En nuestro post anterior, hacíamos referencia a la importancia de la elección de buenas telas para las labores del punto de cruz y cuáles son aquellas que aconsejo en estos casos.
Al finalizar el post os prometí abordar la propuesta del título de hoy: agujas e hilos ideales para el punto de cruz.
Empiezo por las agujas, comentándote que el único requisito que debe cumplir una aguja para ser elegida para este trabajo, es que su punta no sea punzante, es decir que sea de punta redondeada o roma. La razón principal para esto es fundamentalmente no estropear la tela base.
En cuanto a hilos, déjame decirte que las exigencias no son muchas y no nos saldremos del clásico hilo de bordar para bordados comunes. Mi abuela le llamaba “hilo muliné” y os digo con franqueza no sé si ese es el nombre de su marca o es una forma de llamarlo nada más.
Es ideal por tratarse de una composición de varios cabos de hilos finos, y existe la posibilidad de dividirlos con mucha facilidad y utilizar la cantidad de cabos que se desee en cada caso.
Por último, menciono otros instrumentos (además del bastidor mencionado en el primer post) que debes tener a mano: organizadores de hilos (son simples cartones con orificios que ya se venden con ese fin) como el que puedes observar en la imagen de manosmaravillosas.com, tijeras afiladas, y algún imán para sostener agujas y alfileres mientras trabajas.
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