La sandía es una fruta que nos permite un despliegue increíble de creatividad, y en consecuencia de posibilidades a la hora de trabajar con ella en su tallado.
Por una parte, en función de su gran tamaño, cuyo único inconveniente es sostenerla fija al momento de trabajarla.
Por otra, el juego visual que podemos realizar con sus contrastantes e intensos colores: verde por fuera, rosa a rojo intenso en el interior y blanco entre ambas partes.
El resultado: piezas de volumen importante, que por sí solas conjugan un armónico juego de colores, relieves y textura que viste de gala cualquier mesa en la que se la coloque.
Ideales parta centros de mesa en altura en ocasión de buffetes y mesas de fiesta o brindis. Todo un desafío que vale la pena intentar. A pedido de muchos de vosotros, dedicaremos estos días unos cuantos post al tallado de frutas y verduras, esperamos que lo disfrutéis.
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