Hablando de terminaciones y acabados a las distintas piezas en las que trabajamos de forma manual ( madera, cerámica, joyería etc), hace pocos días compartimos un primer post que titulábamos qué es un falso acabado. Hoy vamos a trabajar al respecto de otra técnica, las pátinas.
Básicamente esta técnica se utiliza sobre distintos tipos de superficies, siendo las más comunes los metales (particularmente le hierro) pero también las maderas.
Hay dos grandes formas de aplicar pátinas o de lograr el efecto del patinado.
La primera de ellas es frotando la superficie con diferentes clases de materiales o texturas. Entre otras son muy frecuentes esponjas, telas ásperas, esponjas de alambre, rulos de broce flexibles etc.
La segunda forma es aplicando diversos productos químicos cuya función final en general es corroer muy controladamente las superficies (por eso enfatizo en que hay que saber aplicarlos en cantidad y vigor, no es de cualquier forma). Otra función frecuente de los productos que se aplican para patinar es diluir pinturas o colores que el objeto tenga.
Deducirás a esta altura que el objetivo último del patinado es dar apariencia más vieja o rústica a las superficies u objetos donde se aplica.
Sobre madera es muy frecuente utilizar la combinación de ambas técnicas, pues se diluye el barniz o pintura de la pieza y a la vez con lijas u otros objetos se trata de texturar o alisar según corresponda a la idea del artesano.
Como ejemplo de un trabajo terminado con pátina que encontramos en adrianalondero.
Dejar una contestacion