Hace poco propuse a mi hija adolescente la realización de este trabajo; puso manos a la obra y hoy es uno de los objetos no sólo más coloridos en su dormitorio sino de los más útiles.
Se ha terminado el problema de los aretes extraviados. Todo queda allí, a la vista y en perfecto orden. Te invito a prestar atención, quizá pueda ser un muy buen regalo para alguien muy querido en las próximas fiestas.
Materiales
- Un bastidor de madera, de tamaño no mayor a 20 cm de diámetro (pero en defitiva tú decides)
- Pegamento (ideal silicona)
- Un cuadrado de tela de yute o alpillera de color, cuyo lado supere por lo menos en 4 cm el diámetro del bastidor
- Cintas de color armónico con el del yute
- Tijeras
Procedimiento
Comienza separando las dos partes del bastidor. Adhiere la cinta de color alrededor de ambas por separado pegándolo del lado visible (o sea en el aro exterior pégalo sobre el lado exterior y en el interior, sobre el interior).
Deja secar y cuando tengas la seguridad de que está seco y firmemente adherido, coloca la tela entre ambas partes y ajústalas entre sí.
Decora en la parte superior, tal como vemos en la imagen tomada de biensimple.com, con un moño o con la creatividad que mejor te salga.
Cuelga en tu dormitorio y a disfrutarlo.
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