La suciedad suele depositarse con frecuencia en estos objetos que, al ser de materiales como plástico o tela, suelen ser difíciles de mantener libres de polvo y tierra.
Recomendaciones:
1.-Si la pantalla es de plástico o de vidrio, lavar con una esponja embebida en una solución jabonosa (hecha con agua y detergente); luego enjuagar y secar.
2.-Cuando es de mimbre, se aconseja pasarle la aspiradora o el plumero con frecuencia, ya que este tipo de material tiende a acumular polvo en las pequeñas hendijas que se forma en el entrecruzamiento de las varillas.
3.-En el caso de que sea de tela, no la lave con agua u otras sustancias líquidas, ya que este material puede tender a encogerse y, la estructura de metal, a oxidarse. Emplear el accesorio para limpiar tapizados de la aspiradora.
4.-Un material que debe ser preservado con especial atención del polvo y otras sustancias en general, es el papel, ya que si se usa un paño húmedo, tiende a cambiar de forma. Por eso, lo mejor es limpiarlo con un trozo de tela, deteniéndose en los pliegues que se forman. Como, en general, es un recurso económico para decorar, conviene reemplazar la pantalla cuando se altera mucho su aspecto a causa de la suciedad.
5.-Existe un tipo de pantalla, que presenta pliegues (apergaminado). Aquí se hace necesario retirar el polvo con suavidad, con un trapo o franela, y quitar las marcas que se pueden llegar a formar con el roce, con goma de borrar.
6.-Si el material es una tela engomada, una buena fórmula consiste en mezclar dos partes de jabón en polvo para la ropa, con una parte de agua caliente y dos partes de alcohol neutro. Pasar con una franela el líquido, enjuagar con un paño embebido en alcohol neutro y, para finalizar, colocarle una pequeña cantidad de cera para muebles. Le brindará una pátina protectora.
Importante: antes de comenzar la limpieza, asegúrese de que el artefacto eléctrico se encuentre desenchufado.
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