Hacer jabón líquido es una actividad que, si bien no puede enmarcarse dentro de las manualidades tradicionales, resulta muy interesante. Al crear tu propio jabón, contribuirás a la ecología y tendrás un producto hecho con tus manos que usarás de manera cotidiana.
Para este trabajo necesitarás sosa cáustica (también conocida como soda cáustica), aceite de oliva, agua, sal y una botella. Aunque no es imprescindible, se recomienda el uso de aceites esenciales, infusiones de hierbas aromáticas o zumo filtrado de frutas para otorgarle aroma y color a tu jabón.
En primer lugar, coloca un litro de agua en una botella. Poco a poco, y con precaución, añade la sosa cáustica y revuelve hasta que se disuelva por completo. Ten en cuenta que la soda cáustica es el hidróxido de sodio, una sustancia muy corrosiva. Por eso lo mejor es utilizar guantes y manipular la sosa cáustica con mucho cuidado.
Una vez que tengas la sosa cáustica disuelta en el agua, incorpora a la botella 125 centímetros cúbicos de aceite de oliva y una pizca de sal. Cierra la botella y comienza a agitar con intensidad para que se mezclen los ingredientes.
Durante quince días, deberás mezclar dos veces al día y dejar la botella destapada en un lugar fresco y oscuro. Cuando dicho plazo se cumpla, tu jabón ya estará listo para usar. De todos modos, puedes aromatizar tu jabón líquido con aceites esenciales, infusiones de hierbas aromáticas o de flores o con zumos de frutas (que estén bien filtrados). Añade, en ese caso, el ingrediente que desees y vuelve a agitar la botella para mezclar todo.
En BlogManualidades.com: Cómo hacer jabón de chocolate
Vía Diario Ecología
Imagen 1 La Cocina de Marineus
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