Tener corazón de hielo no suena demasiado romántico. Es más, pareciera un sinónimo de alguien que resulta frío y distante. Sin embargo, si estás pensando en manualidades para San Valentín, ten en cuenta que puedes realizar un adorno congelado que se luzca durante la cena romántica.
Con el molde apropiado, podrás crear un corazón de hielo para colgar que lucirá casi como si estuviese hecho de cristal. Se lo puedes regalar a tu enamorado o enamorada y después observar en pareja como, poco a poco, se derrite y crea un atractivo efecto visual.
El elemento principal de esta manualidad, pues, es un molde con forma de corazón que se pueda llevar al congelador. También necesitarás pétalos de flores y un poco de lana para completar el trabajo.
La labor es muy sencilla. Primero debes poner los pétalos de las flores dentro del molde. Si quieres, puedes utilizar algún otro elemento decorativo, como trozos de papeles coloridos. Después, corta un trozo de lana y también introdúcelo en el molde, asegurándote de que ambos extremos quedan dentro de él.
Sólo restará que agregues un poco de agua, con cuidado de que no rebalse y se salgan los pétalos o la lana. Lleva el molde al congelador y, unas horas más tarde, tendrás tu adorno terminado. El hielo habrá encapsulado los pétalos y el trozo de lana, de manera que podrás colgar el corazón de hielo de donde desees. Cuando se derrita, podrás decir es que consecuencia del calor que desprenden los enamorados en su día…
En BlogManualidades.com: Decoración especial para San Valentín
Vía e imágenes: Mi Nuevo Hogar
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