Cómo podemos mantener los bronces brillantes y protegidos y olvidarnos de lustrar.
1. Limpie la superficie con un trapo de algodón con solvente como el barniz cristal.
2. Con lija fina al agua pulir el metal hasta dejarlo totalmente limpio. Es necesario utilizar sólo este tipo de lija a los efectos de no rayar el metal.
3. Con pasta para pulir metales, dar una mano y frotar hasta dejarlo totalmente brillante. Quitar todo el excedente de la pasta con trapo de algodón.
4. Con pincel, esparcir con una capa abundante el Barniz Cristal por toda la superficie. Dejar secar 1 hora y aplicar otra mano. Este trabajo se puede dar por terminado en esta etapa, salvo que deseen dar la tonalidad de añejo.
5. En el caso de recurrir a este 5° paso, extender una capa abundante de Betún de Judea con el mismo pincel, penetrando en todas las hendiduras de la pieza, como lo muestra la fotografía de la lámpara. Estando mojado, retirar todo el excedente del material con trapo de algodón de las zonas que deseamos que aparezcan más brillantes.
Aclaración: Dada la composición química del Betún de Judea, este producto no solamente realiza el trabajo de añejado, sino que también posee el complemento de barniz incorporado al mismo producto, permitiendo de esta forma realizar en un sólo paso las dos etapas: embetunado y barnizado, evitando así el corrimiento del betún en el acabado final como sucede con los betunes convencionales.
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