Las piezas metálicas son frecuentemente afectadas por el óxido. Es necesario retirarlo por completo antes de pintar; de lo contrario, se extenderá arruinando nuestro trabajo.
Diferentes son los metales no ferrosos, como el aluminio y el cobre, que deben lavarse con aguarrás antes de colocar la imprimación.
Pasos a seguir:
1. Antes de comenzar a trabajar es importante colocarse guantes, dado que los productos químicos, líquidos o en gel pueden dañar las manos. Aplicar el gel decapante con un pincel llegando a todos los rincones.
2. Dejar secar de 5 a 20 minutos (si la pintura es muy vieja, a veces es necesario repetir la operación). Cuando la pintura comience a ampollarse, arrastrar la primera capa con un pincel viejo.
3. Para retirar el óxido de las profundidades es conveniente utilizar un cepillo de alambre; frotarlo siempre en dirección opuesta a uno, para evitar salpicaduras.
4. Utilizar un estropajo de alambre o lana de acero para retirar el óxido más profundo; sino, pasar una lija de grano medio.
5. Cubrir con una capa delgada y uniforme de convertidor de óxido. Si es necesario, pasar una segunda mano dejando secar cada vez.
El tiempo de secado varía según la temperatura ambiente. Es aconsejable dejar secar durante 24 horas.
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