En los collares antiguos las cuentas eran enhebradas con hilo de algodón, material que -con el tiempo y el peso de las piedras o perlas- termina cortándose generalmente en losmomentos más inoportunos. Esto motiva además, que la gente ande en cuatro patas buscando las piezas que ruedan por todos lados. Por eso conviene reemplazar ese tipo de hilo por otro de nylon y tener la prevención de hacer un nudo entre cuenta y cuenta o cada dos o tres cuentas. Si se parte el hilo no se caerán todas.
A fin de ordenar las cuentas y evitar también que resbalen por la mesa, colóquelas en el pliego de un papel, deles la ubicación correspondiente. Dejar 6 o 7 centímetros libres, en uno de los extremos haga un nudo e introduzca luego la primer cuenta y hágala deslizar hasta el tope. Enseguida haga otro nudo; para que quede bien arrimado a la cuenta, ayúdese con una aguja antes de apretarlo.
Repita el procedimiento con cada cuenta hasta llegar al final. Después de hacer el último nudo pase el hilo por la abrazadera del broche Y otra vez
por la última cuenta y anude allí. Tenga la precaución de hacer un nudo entre las dos últimas cuentas.
Ponga una gota de pegamento en los últimos nudos para asegurarlos más. Si insiste en enhebrar- con hilo de algodón, ponga también una gota de pegamento (cemento de contacto incoloro) a los extremos para que no se deshilachen. En el otro extremo se atará la otra parte del broche asegurando el nudo también con una gota de pegamento.
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