Esta fórmula le resultará ideal para limpiar sus manteles, que son muy fáciles de ensuciar especialmente si hay niños en la familia.
Existe una receta que nunca falla para eliminar la grasitud en los tejidos. Mezcle por partes iguales alcohol, éter, benzol, cloroformo y acetona (puede usar por ejemplo, una cucharada de cada uno). Luego proceda a frotar la zona afectada con una franela embebida en el preparado. Tenga como precaución no inhalar la mezcla. Finalmente enjuague. Se trata de un método excelente para eliminar las manchas rebeldes y además tiene la ventaja de no producir decoloración en el tejido.
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