La plastilina es un producto moldeable que se usa para hacer manualidades y pequeñas esculturas. El alemán Franz Kolb fue el creador de esta sustancia a finales del siglo XIX y pronto la lanzó al mercado. Si no deseas comprar el material en la tienda, tienes que aprender cómo hacer plastilina.
Es posible encontrar varias recetas para plastilina casera. Lo ideal es probar algunas de ellas para escoger el método más acorde a nuestras necesidades. La plastilina debe tener una cierta consistencia y no se tiene que secar tan rápido para que podamos trabajar con tranquilidad.
Con harina, sal, aceite y agua puedes crear tu propia plastilina. En un recipiente, coloca dos tazas de harina, una taza de sal y dos cucharadas de aceite. Agrega un poco de agua y comienza a amasar. Mientras continúas con el amasado, tienes que ir añadiendo agua hasta obtener una masa que no se pegue a los dedos. Entonces la plastilina ya estará lista.
Puedes envolver tu plastilina con plástico y conservarla en la nevera. En caso que desees guardar las figuras creadas, puedes hornearlas para secar la masa. De lo contrario, tienes la opción de hacer y deshacer figuras con la plastilina fresca.
Otra receta para elaborar plastilina incluye los mismos ingredientes, pero otras proporciones y distinta preparación. Pon tres tazas de harina, un cuarto de taza de sal, una cucharada de aceite y una taza de agua en una cacerola y llévala a fuego lento mientras revuelves la masa. Tras unos minutos al fuego, déjala enfriar y ya podrás utilizar su plastilina.
Ahora que ya sabes cómo hacer plastilina, puedes elaborar tu propio material para las manualidades. Si quieres obtener el mismo resultado que la plastilina comprada en una tienda, tendrás que añadir colorante vegetal a tu mezcla y conseguirás un producto colorido.
En BlogManualidades.com: Pasta de filigrana
Imagen 1 Flickr CC LABoral Centro de Arte y Creación Industrial
Imagen 2 Flickr CC Alexandre López Conesa
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