Es un producto de belleza muy original que le brinda frescura y humectación a su cuerpo. Además, le otorga un toque distintivo al baño diario. Es ideal para combinar con productos de vainilla. Elaborarlo es sumamente sencillo.
Preparación casera:
Primero: Ralle un jabón de glicerina y caliéntelo en una cacerola a baño maría hasta que tome consistencia líquida (en ese momento apague el fuego).
Segundo: Añada colorante marrón para otorgarle la tonalidad característica.
Por otro lado, agregue esencia de cacao para dotarlo de aroma. Ponga los jabones en un molde, preferentemente en forma de barra, y déjelos enfriar.
¡Listo! Ya estará preparada para deleitarse
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