Saber preparar colorantes caseros es muy útil para crear distintas manualidades. Muchos trabajos se realizan con diversas telas a las que podemos teñir de distintos colores según nuestro gusto o de acuerdo a las necesidades de la manualidad en cuestión. De esta manera, el resultado siempre se acercará a nuestras pretensiones.
Lo bueno es que elaborar tintes caseros puede ser muy sencillo. No se requieren grandes conocimientos, se pueden hacer en poco tiempo y se utilizan ingredientes que, en algunos casos, son muy comunes y están presentes en la mayoría de las casas.
El té, por ejemplo, es un excelente colorante natural para telas delicadas. De hecho, su utilización se remonta a la antigüedad pero nunca ha perdido vigencia ya que brinda a las telas una apariencia muy refinada.
Sólo tendremos que preparar el té a la manera corriente y después depositarlo en un recipiente con las dimensiones apropiadas para que podamos sumergir la tela que deseamos teñir. Puede tratarse de cualquier tipo de té: por supuesto, el tinte será del color de la infusión.
Es preferible comenzar con un trozo de tela para juzgar el resultado. Si nos parece correcto, debemos sumergir toda la tela en el recipiente con el té y dejarla reposar varios minutos. Finalmente retiramos la tela y la enjuagamos.
La espinaca, por su parte, también nos permite crear colorantes caseros. Debemos cortar las hojas y sumergirlas en un recipiente de cristal, dejando reposar toda una noche. Al otro día, llevamos el contenido del recipiente a una cacerola de acero inoxidable y cocemos a fuego lento durante una hora. Si es necesario, añadimos agua. Después colamos el tinte y dejamos enfriar. El colorante casero estará terminado cuando agreguemos una cucharada alumbre por cada cuarta parte de colorante: de esta manera fijaremos el tinte.
En BlogManualidades: Scrapbooking
Consejos estupendos para conseguir nuestros propios colorantes. Muchas gracias por las recomendaciones.