Con toda la frescura del verano, este centro de mesa ofrece una multiplicidad de formas y colores. La abundancia es la característica principal de este conjunto que se destaca por las alturas y los relieves.
Consejos:
- Es necesario realizarlo el mismo día si es posible para que las hortalizas no pierdan su frescura. Conviene colocar las frutilas a último momento.
- Si lo vas a realizar para un evento: por su importante colorido y forma, se puede acompañar con una vajilla y una mantelería sencillas, adecuando los colores a los tonos de las frutas
Material: Alcauciles, espárragos, limones y frutillas se combinan en un arreglo muy silvestre y natural, para otorgar a la mesa un aire de fiesta. El agregado de flores y follaje le otorga el toque de elegancia necesario para convertirlo en un centro importante. Las flores: los san vicentes se pueden reemplazar por gerberas, margaritas o cualquier tipo de flor de aspecto silvestre. Las verduras: Se utilizaron verduras de estación. Podrían reemplazarse por berenjenas o zapallitos.
Cómo hacerlo: Serán necesarios: una cesta de mimbre marrón, un atado de espárragos, tres limones, tres alcauciles, frutillas, esponja floral, hojas de aspidistra, flor de cera asparagus, triguillo disecado, san vicente pompón amarillo, y palillos de brochettes.
Procedimeinto:
–Colocar los alcauciles en forma triangular, y luego insertar en la base de los limones un palillo de brochette e incrustarlos en la esponja. Hacer pequeños atados con los espárragos, distribuirlos y dar un toque de color insertando las frutillas.
–Por delante y ab ajo color el triguillo, y completar con pompones. Tomar las dos hojas de aspidistra sobr un lado y en la parte posterior colocer la hoja restante doblada formando un lazo. Rellenar los huecos con asparagus y flor de cera.
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