Coincidirás conmigo en que esta es una de las manualidades infantiles más tradicionales pero también más lindas. En mi opinión, lo son por varios motivos. Por una parte, son altamente valoradas por niñas y niños de variadas edades. Jugar con ellas reivindica – desde pequeños- el valor del hogar, la importancia de poseer una casa propia, de cuidarla y conservarla en buen estado.
Por otra, no se trata de una manualidad que se realiza en un día y quizá ni en dos. Debe ser cuidadosamente planeada, primero concebida en ideas e incluso dibujada y luego materializada en lo que modernamente llamamos 3D. Este no es un tema menor ya que son pocas las oportunidades que tenemos de ejercitar la paciencia y el trabajo en etapas con los niños de hoy en día. Todo es rápido, zapping e inmediato.
Observa la inspiradora imagen que he elegido desde casitasartesanales. Estoy segura de que al igual que a mi me sucede, te dan ganas de poner manos a la obra cuanto antes. Si pensamos en materiales necesarios yo diría que el material base (madera o cartón) para paredes y pisos, cartón para detalles interiores, pintura y tela de colores para accesorios y mucho pegamento para adherir los muebles y complementos.
Acto seguido a jugar con colores, texturas e imaginación. Invita a tus niños a trabajar en esta manualidad; no te arrepentirás, créeme.
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