El hierro patinado se adapta a cualquier ambiente, de preferencia interior o techado. Aunque tiene resistencia al sol, no puede contra la humedad persistente. Es más apropiado para el campo o la ciudad que para la playa: la humedad y la salinidad invariablemente terminan por oxidar el fierro.
¿Cómo cuidar los muebles o adornos de hierro patinado?
–Proteja de la humedad del suelo, el riego o la lluvia.
–Límpielos con paño humedecido en agua y jabón o con un cepillo suave para sacudir el polvo de las rendijas.
–Si quiere repintar, primero debe retirar la pátina anterior con productos especiales, escobilla o lija; luego, dé una imprimación antioxidante dejando secar de un día para otro. Recién entonces puede proceder a pintar, con pintura acrílica o esmalte sintético.
–El hierro sin tratar se limpia primero en seco y se elimina el óxido con una escobilla fina de alambre.
NOTA: Ojo con los escaños: pese a su aparente dureza, el hierro fundido se quiebra con los golpes fuertes.
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